No todos los tipos de anticuerpo funcionan bien en todas las técnicas. Al prepararse para un nuevo proyecto de investigación, merece la pena preguntarse si tu selección de anticuerpos es la ideal para la técnica, el antígeno y las condiciones experimentales.
Probar distintos anticuerpos antes de empezar con el estudio como tal mejora la calidad de los resultados así como su precisión y permite calibrar las técnicas para hacerlas más eficientes.
Probar distintos anticuerpos antes de empezar la fase experimental te permite encontrar el reactivo que mejor se ajusta a tu investigación, reduciendo el gasto en materiales y los inicios en falso.
Poder tomar la decisión informada de qué anticuerpo utilizar en lugar de confiar ciegamente en la literatura, otorga mayor control sobre su proyecto al investigador.
El control sobre el anticuerpo a utilizar permite calibrar las técnicas para aumentar el grado de precisión de las mismas y reducir el ratio de falsos positivos y negativos.